El nombramiento del tochito como deporte olímpico traerá un cambio de horizonte que la presente generación deberá afrontar con mayor responsabilidad. Los Ángeles 2028 serán la nueva cúspide del futbol bandera (flag football), y México, pese a ser una potencia, tendrá que reformar su mentalidad, considera Ana Rojano, seleccionada femenil y capitana desde hace cuatro años.